Todo el mundo debería tener derecho a probar, aun que sea una vez en la vida, un amor que te deje en la cuerda floja, al limite entre la cordura y la razón, entre el amor y la locura propiamente dicha.

sábado, 23 de febrero de 2013


«¿No sería más sencillo, como dice Ediph Piaf en "la Vie en Rose", tomarla entre tus brazos, hablarle al oído, decirle palabras de amor, palabras normales y corrientes? Y decirle que en cuanto la ves sientes latir tu corazón. ¡Eh, qué estoy hablando contigo! ¿Me oyes? Claro que me oyes es precisamente lo que te jode.¡Pobre gilipollas! Y lo malo es que aún te queda mucho por llorar».

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